31 Mayo, 2024

Desde hace varios años nos enfrentamos a una convivencia multigeneracional, en donde 4 generaciones, se han visto inmersas en el ambiente laboral, sin la menor preparación y conocimiento de lo que cada generación cree, quiere, piensa y sueña. 

 

Las empresas de transformación digital no son la excepción, se puede creer que, por ser empresas de tecnología, solo hay Millenials y generación Z, pero aún cuentan con una población importante de generación X y Baby Boomers interesados en colaborar para satisfacer aspiraciones de crecimiento profesional sirviendo a mercados multigeneracionales.

 

México, está enfrentando el reto de desarrollar talento en tecnologías de la información, en donde los ingenieros de software, desarrolladores, expertos en inteligencia artificial generativa, entre otras, requieren actualizarse constante y ágilmente, por lo que el énfasis en la inmediatez y efectividad de los programas de re skilling y up skilling son imperantes para el desarrollo de talento.

 

Los profesionales en desarrollo de talento requerimos encontrar soluciones ágiles, flexibles que ofrezcan robustez en el desarrollo de competencias técnicas y en habilidades empoderadoras para nuestro talento multigeneracional.

 

Una de las soluciones que hemos encontrado para acelerar el desarrollo es la mentoría, en donde Boomers, Xs, Millenials y Zs, aprenden uno de otro.

 

La unión de aprendices multigeneracionales es posible a través de la gestión de comunidades de aprendizaje y programas de mentoría que promuevan diversidad e inclusión, intercambio de tecnología y diseño de experiencias de aprendizaje co creadas por las diferentes generaciones.

 

La mentoría, funciona tanto en el re skilling como en el up skilling, su éxito no se trata solo de asignar parejas de mentoría, un buen programa de mentores requiere de los siguientes puntos:

 

  1. Entendimiento del concepto mentoría.
  2. Definición de perfiles: mentor y mentee para una correcta asignación de parejas de mentoría.
  3. Desarrollo de un modelo y método de mentoría.
  4. Implementación de una certificación interna que refuerce el estilo de trabajo, cultura organizacional.
  5. Herramientas para el mentor y mentee (plan de desarrollo, definición de competencias fundamentales, técnicas, rutas de carrera).
  6. Práctica de habilidades de mentoría (vulnerabilidad como fortaleza, empatía, escucha activa, desarrollo de talento, autoconocimiento, retroalimentación).
  7. Creación de comunidad de mentores y mentees.
  8. Medición de resultados como desempeño, promociones, asignación a proyectos complejos, fidelización, satisfacción del cliente por la calidad del servicio prestado, generando valor al negocio.

 

Y aún más importante, la humildad del mentor y del mentee para dejar ir creencias y estilos y dejar venir nuevas perspectivas y aprendizajes mutuos.

 

Los talleres, certificaciones y asignaciones para aprender en aula o en la práctica, llegan a ser más efectivos cuando existe una alianza entre mentor y mentee y ambos(as) descubren intereses en común, a través, de diálogos sinceros y empáticos que lleven al individuo a la autorreflexión y decisiones de desarrollo.

 

El aprendizaje nos mantiene vivos y pensantes, y la mentoría nos mantiene humildes, dándonos la oportunidad de trascender en el desarrollo de otros y el crecimiento y rentabilidad del negocio.

 

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