Recuerdo que a finales de febrero del 2020 asistí a una conferencia impartida por infectólogos de la UDEM. En la charla se habló sobre las medidas que algunas empresas, entre ellas Whirlpool, estaban tomando frente a la pandemia; la realidad que los especialistas plantearon en aquel momento nos parecía irreal y lejana.
A las pocas semanas se atravesaba el puente del 21 de marzo y yo tenía un plan para viajar a Valle de Guadalupe con mi grupo de amigos que año con año viajamos para conocer distintos rincones de México. Entré en pánico. Mi primera reacción fue "no voy". Incluso un día antes de la salida mi postura era no ir. Recuerdo que mis amigas se incomodaron porque ya estaba todo planeado y el que yo no fuera implicaba costos para todos.
Finalmente, el día de la salida le marqué a mi neumólogo y le pregunté que haría en mi caso. Me dijo: "Ve y disfruta este viaje porque va ser tu último viaje del año". Fue toda una odisea viajar con todo el kit de productos desinfectantes y las medidas de seguridad. Tenía miedo, y –para ser honesta– no disfruté el viaje como en otras ocasiones.
Regresamos a la oficina, pero solo por una semana. Después cada quien se llevó su laptop para trabajar en casa. Conforme pasaban las semanas todo iba en caída libre; tuvimos que tomar decisiones de inmediato y tal vez personas cercanas a mí llegaron a pensar que estaba loca o que era muy pesimista. Cambiamos toda la estrategia. Los clientes empezaban a suspender sus búsquedas de talento y nos preguntábamos qué iría a pasar. Pensé que ante esta situación era importante estar tanto del lado del cliente como del de los candidatos; entender a cada uno en su contexto.
De pronto los desayunos de trabajo y las reuniones se pusieron en pausa. Tuvimos que adaptarnos a otra realidad. Cómo ayudar por un lado a todos esos candidatos que se fueron quedando sin trabajo y que nos contactaban, pues nos dedicamos a orientarlos para su posicionamiento en un mercado laboral –hoy más que nunca incierto–, y por otro a las empresas para hacerles ver que éramos su mejor opción como Head Hunter. Fue en junio del 2020 que decidí cambiar de mentalidad. Me empecé a cansar de las noticias sobre el Covid con las que los medios nos han estado bombardeando. Si ésta es nuestra nueva realidad hay que adaptarnos, seguir trabajando e inspirar. Y así lo hicimos.
En los últimos meses me he topado con ejecutivos a quienes les han tocado reestructuras en sus empresas, salir y buscar una nueva oportunidad; algunos incluso mayores de 45 años con una gran experiencia. Converso con ellos y lo primero que me dicen es: "Mira, busco una posición en la que tenga un puesto directivo, prestaciones como el auto de lujo que me otorgaban en la empresa anterior, una oficina amplia, una asistente; que me paguen la cuota del club de golf, etc. Yo al confrontarlos lo primero que les digo es "El carro hoy no lo usamos, los clubes están cerrados; mejor dime cuáles son tus mejores competencias y por qué consideras tú que la empresa decidió que salieras". Es donde se hace un silencio abrumador. Los ejecutivos jóvenes, por el contrario, lo que quieren es una oportunidad en un mercado que cada vez está más competido. Debemos cambiar el mindset, ser más interactivos, posicionarnos como marca personal, y reflexionar no sólo en nuestro valor como profesionistas sino en lo que aportamos a la empresa; en nuestro compromiso hacia ella.
Hoy estamos por concluir una posición que gracias a nuestra afiliación a IIC Partners nos solicitaron de Luxemburgo para una Planta en México. Estamos orgullosos de haber presentado dos ternas; candidatos con excelentes competencias, preparación académica de primera y trayectorias valiosas. Me entusiasma escucharlos en los procesos de entrevistas e incidir en un cambio en sus vidas.
He de confesar que el miedo ante la pandemia sigue ahí, pues he escuchado historias desgarradoras y perdido a amigos entrañables. Pero debemos seguir caminando, cuidándonos y avanzando en este contexto de incertidumbre pero también de oportunidades. Agradezco a ERIAC este espacio para compartir historias de las que cada día aprendo y me motivan a dar lo mejor de mí.
Antonieta Treviño, Directora General y Fundadora de Hunters of Talent, firma experta en localización de Ejecutivos, con más de 30 años de experiencia en Recursos Humanos, con clientes nacionales e internacionales de diferentes sectores, siendo un aliado estratégico en la atracción de talento y aportando valor a las empresas. Cuenta con oficinas en Monterrey y CDMX y hoy asociada a Fesa Group y afiliada a IIC Partners teniendo presencia a nivel Internacional. Socia e Integrante del Comité del Foro ERIAC Live 2021.