Desde hace tiempo la función de Recursos Humanos o la de Gestión del Talento, ha estado siendo retada para poder tener un papel estratégico en la organización. En este contexto, el desarrollo de la competencia de Business Acumen, en español Entendimiento de Negocio, se ha vuelto esencial para los ejecutivos de Recursos Humanos. Por Business Acumen nos referimos a la capacidad de comprender y analizar el entorno o contexto total en el que se desenvuelve una organización.
Por tradición el área de RH se centraba en las funciones administrativas y operativas, como la nómina, la contratación y el manejo de las relaciones laborales. De hecho, el dominio de estos campos sigue siendo necesario; sin embargo, la evolución de los negocios y los retos actuales han llevado a que se piense que la Gestión del Talento también es un asunto de negocio.
El Desarrollo de Business Acumen en RH
Ahora bien, varias veces me he puesto a pensar sobre por qué nos cuesta trabajo desarrollarlo. ¿Será simplemente porque no queremos?, ¿acaso no nos la creemos?, ¿es más cómodo centrarnos solo en nuestra especialidad?, ¿habrá miedo a equivocarse? o ¿qué habrá detrás de esto?
A lo largo de más de 20 años he tenido la oportunidad de ver compañeros que han sido exitosos gracias a que, entre otras cosas, tienen un entendimiento de negocio bien desarrollado. Además, he podido observar que, hay otras competencias que van de la mano con el Business Acumen. Considero que no es suficiente con enlistar miles de competencias y que peor aún, pretendamos desarrollarlas todas. Siempre me ha resultado muy interesante descubrir cuáles son las de mayor impacto y descubrir las relaciones causales entre los rasgos de la personalidad del ejecutivo de RH, por ello me atrevo a pensar que hay competencias que impulsan o en su caso, frenan el desarrollo del Business Acumen. Comparto y describo las competencias cómplices.
Valentía organizacional: Las personas que tienen valentía organizacional se caracterizan por no guardarse las opiniones, confrontar de manera rápida y directa los problemas. Esta característica es básica para acrecentarse en la mesa de las decisiones, para expresar una opinión y defender sus puntos de vista.
Manejo de situaciones ambiguas: Se refiere específicamente a que el ejecutivo que puede manejar la incertidumbre es capaz de enfrentarse a los cambios de forma eficaz y puede controlar las situaciones de riesgo y la incertidumbre.
Juicio en la toma de decisiones: Es la habilidad para evaluar situaciones y tomar decisiones adecuadas y éticas basadas en un análisis cuidadoso de la información disponible, teniendo en cuenta los objetivos organizacionales, los valores de la empresa y las posibles consecuencias de sus acciones.
Esta complicidad seguramente tiene más aliados, pero haciéndole caso al principio de Pareto que dice que 80% de los efectos viene del 20% de las causas, me centraría en las competencias mencionadas y para su desarrollo trabajaría con el esquema 70-20-10, es decir un 70% mediante experiencias críticas, 20% mediante la escucha o acompañamiento de expertos y el 10% en aprendizaje formal.
Claro, no es algo sencillo, pero ya es un comienzo el darnos cuenta. Dicen que darse cuenta, es el principio para resolver nuestras oportunidades. Nadie sabe todo, y quien dice que sí, ya perdió.
Humberto Rodríguez, es un ejecutivo con 25 años de trayectoria en áreas de Capital Humano, impulsor de procesos de Gestión de Talento, Desarrollo Organizacional y de Responsabilidad Social.
Actualmente es Gerente Sr de Centros de Excelencia en RH de Pinturas Berel. Además, ha trabajado en industrias como la del consumo masivo de bebidas, el sector financiero y el retail. Humberto es Líder del Comité de Entendimiento de Negocios en ERIAC Capital Humano, donde participa activamente como Asociado. contacto@eriac.com.mx