La experiencia del Empleado (EX) es el conjunto
de vivencias que tiene una persona a lo largo de su vida laboral dentro de una
organización. Desde que se postula a una vacante, pasa por el proceso de
reclutamiento y selección y, si se queda en la organización, hasta el momento
en el que se retira de la misma.
En estos tiempos, donde uno de los retos
fundamentales es cómo conseguimos que el mejor talento apueste por nosotros
como empresa, la experiencia que proveemos a nuestros colaboradores se vuelve
cada vez más importante. En un estudio de 2021 de Willis Towers Watson, encontraron
que el 92% de las organizaciones participantes consideraban que los temas
relacionados con la experiencia del empleado eran una prioridad presente y
futura.
Lo que convierte a los programas de experiencia
del empleado en un elemento estratégico con un reto añadido, la subjetividad de
las personas. La experiencia del empleado es subjetiva y depende de cada
individuo, lo que aumenta de complejidad a la hora de definir programas de EX.
Finalmente es cada persona la que determina de qué manera le impactan las
distintas vivencias, relaciones, liderazgos… que forman parte de su experiencia
dentro de la organización.
En la línea de intentar objetivar qué es la EX
existen diversos índices que señalan cuáles son los elementos de dicha
experiencia. El IBM Workforce Institute considera 5 elementos que configuran la
experiencia del empleado. Estos son la pertenencia, el propósito, el logro, la felicidad
y el vigor. Por su parte, la empresa BetterUp define 6 elementos diferentes,
como son la autenticidad, el compromiso, el optimismo, el propósito y
significado, la conexión social y la pertenencia (Panneerselvam y Balaraman, 2022).
En ambos índices, los elementos señalados están en la esfera de los intangibles.
Sin embargo, se dejan fuera otros elementos con los que todo colaborador
interactúa en el día a día y qué también marcan la dicha experiencia como son
los sistemas, las políticas o el espacio mismo de trabajo, sea físico o
virtual.
Lo que también se observa en diferentes
estudios y propuestas es que un elemento transversal a la experiencia del
empleado es el bienestar. Un estudio de 2024 de Willis Towers Watson refleja cómo
la inversión en el bienestar de los colaboradores impacta positivamente en el
compromiso, en la permanencia de los colaboradores en la empresa y en
desempeño. En el modelo que ellos proponen, la EX giraría entorno a cuatro
elementos, como son el propósito, las personas, el trabajo y el sistema total
de recompensas. Ligando, este último al bienestar como un elemento básico de la
experiencia del empleado. En ese sentido diversas empresas, como Femsa,
Heineken o Ternium han desarrollado diversos programas, de bienestar, diversidad
e inclusión o desarrollo de liderazgos, que buscan impactar en sus
colaboradores de cara a que sigan eligiendo permanecer con ellos.
Ahora pregunta es, ¿por dónde empezar? El primer paso es estar convencidos de la importancia del tema y no verlo como una moda e integrarlo como parte de la cultura organizacional. Si es así, lo que sigue es escuchar a tus colaboradores, comprender cómo entienden su trabajo en tu empresa, cuáles son los puntos clave para ellos de su experiencia en la organización, qué fortalezas y qué debilidades ven en el día a día en términos de experiencia del colaborador. A partir de ahí, trazar una estrategia que impacte en las debilidades que tenemos y cocrear con nuestros colaboradores acciones, programas e iniciativas de mejora.
Dr. Alfonso Ernesto
Benito Fraile es Licenciado en
Humanidades: Empresa, con Maestría en Desarrollo Directivo y Liderazgo,
por la Universidad de Deusto (España). Actualmente es profesor-investigador de
la Universidad de Monterrey. Su actividad docente y de investigación trata
sobre Gestión Humanista, Responsabilidad Social, Capital Humano y Desarrollo
Organizacional. Miembro del Comité de Cultura, Talento y Sentido Humano de
ERIAC. contacto@eriac.com.mx