A lo
largo de mi carrera en Recursos Humanos, he visto cómo este campo se ha
reinventado continuamente. En sectores como manufactura, automotriz, aeroespacial
y de servicios, he aprendido que cada cambio debe abordarse desde preguntas
clave: “¿Cuál será el impacto en los empleados al adaptarse?” y “¿Cuáles son
sus expectativas para comprometerse?”.
Más
del 60% de los líderes de Recursos Humanos identifican la gestión del cambio y
la retención como sus mayores prioridades este año. (Fuente: Deloitte 2024 HR
Trends Report).
En el
contexto digital actual, las expectativas sobre la retención han evolucionado.
La transformación digital ha redefinido la percepción del trabajo y el enfoque
de las empresas en la fidelización del talento. Según KPMG, el 88% de las
empresas consideran crucial desarrollar habilidades digitales para impulsar
estrategias de transformación, haciendo que la adaptabilidad a nuevas
herramientas sea esencial para la sostenibilidad organizacional.
Retener
talento implica proporcionar un entorno donde los empleados puedan evolucionar
con los avances tecnológicos y con ello se sientan más inspirados con su lugar
de trabajo; y es aquí emergen dos conceptos fundamentales: Learning Agility y
Humanización de la Digitalización.
El
Learning Agility se refiere a la capacidad de aprender de experiencias y
adaptarse ágilmente a los cambios. Las organizaciones que fomentan esta
mentalidad logran mayores tasas de retención gracias a:
✔
Oportunidades de desarrollo profesional continuo.
✔
Incremento del compromiso y la satisfacción laboral.
✔ Una
cultura organizacional más innovadora.
Por
otro lado, Humanizar la Digitalización significa centrar a las personas en la
tecnología, asegurando que las herramientas digitales optimicen procesos y
mejoren la experiencia del empleado. Esto implica crear sistemas que sean
accesibles y se adapten a las necesidades del usuario, facilitando
interacciones significativas.
Las
organizaciones pueden implementar las siguientes estrategias para combinar la
Digitalización Humanizada y el Learning Agility, en estos conceptos:
✅
Adoptar herramientas digitales centradas en el usuario: Implementar plataformas
que faciliten la autogestión de los empleados.
✅
Fomentar una cultura de aprendizaje continuo: Ofrecer acceso a recursos de
formación para adquirir nuevas habilidades.
✅
Promover la adaptabilidad y la innovación: Crear un ambiente que valore la
creatividad y el aprendizaje a partir de la experimentación.
✅
Personalizar la experiencia del empleado: Usar tecnología para comprender las
necesidades individuales.
✅ Medir
y reconocer el aprendizaje ágil: Establecer indicadores para evaluar la
capacidad de adaptación de los empleados.
Al
implementar estas estrategias, las organizaciones pueden aprovechar los
beneficios de la digitalización sin perder de vista el factor humano. La clave
es encontrar un equilibrio entre la eficiencia tecnológica y el bienestar
organizacional.
Las
empresas que abracen una cultura de innovación y desarrollo continuo no solo
superarán los desafíos tecnológicos, sino que también crearán un entorno en el
que todas las generaciones se sientan valoradas. Al enfocarse en el crecimiento
de sus empleados y en una cultura inclusiva, las empresas no solo garantizarán
su continuidad, sino que se posicionarán como líderes atractivos.
✨ ¿Cómo
está tu organización equilibrando la digitalización con la humanización para
mejorar la experiencia del empleado?
✨ ¿Qué acciones puedes implementar hoy para fomentar una cultura de aprendizaje ágil y adaptación al cambio en tu equipo para motivarlos a permanecer en la empresa?
Georgina Peña se desempeña como Training
Development Manager en FRISA. Cuenta con
más de 20 años de experiencia en diferentes industrias, ayudando a potenciar el
talento de las personas. Es Asociada de ERIAC y actualmente forma parte del
Comité del Foro Eriac 2025. contacto@eriac.com.mx